Las siete de la mañana y una idea fresca y apetecible con la que abrirme al día: planear la fiesta por el cuarenta aniversario de mi marido. Tengo tiempo, ganas, ilusión, algo de dinero y deseos de agradar. Desconozco sus apetencias al respecto, de modo que primero tantearé el terreno y decidiré, después, en consecuencia. ¿Una celebración por todo …
